
El mundo actual necesita resolver 2 problemas con urgencia: la producción de energías de alternativas y el suministro de alimentos.
La producción de alimentos no es actualmente una preocupación. Es necesario solucionar como estos pueden llegar a los consumidores en buenas condiciones con el menor gasto de energía.
La tecnología ha desarrollado, durante siglos, métodos físicos, químicos y biológicos. Esto se debe a que los métodos disponibles no son lo suficientemente buenos, o no pueden ser aplicados en todas las circunstancias, a los costos o a los requerimientos de energía que son altamente prohibitivos.
Y es aquí, donde la utilización de radiaciones ionizantes han pasado a jugar un papel importante no solo en la conservación de los alimentos o parte de ellos, sino que también en la obtención de alimentos inocuos y nutritivos.
La estabilidad de los alimentos almacenados tiene que contrarrestar básicamente tres factores: El primero está dado por el proceso metabólico del producto, como la respiración, maduración, rigor mortis etc. El segundo factor es la invasión por plagas, como insectos y otros animales parásitos. Y el tercero está dado por el ataque de microorganismos que no solo producen la pérdida económica del producto sino que convierten a los alimentos en un riesgo para la Salud Pública.
La OPS observó que la irradiación de alimentos ha resultado ser una tecnología económicamente rentable y segura en el procesamiento de productos alimenticios inocuos y nutritivos.
Este proceso de irradiación de alimentos se lleva a cabo en instalaciones en las cuales el producto a irradiar se hace pasar por un especie de laberinto de blindajes hasta llegar a un área donde se encuentra la fuente de radiación ionizante. La naturaleza de la misma determina la forma en que este proceso se lleva a cabo. Las fuentes o el material radiactivo que se utiliza actualmente en este tipo de procesos son 60 Co, el 137 Cs y los Aceleradores de electrones.
Tanto el Cobalto y el Cesio son las fuentes radiactivas mas usados comercialmente porque emiten radiación Gamma, lo que permite irradiar grandes volúmenes y de distintas densidades, dado que la energía de estos isótopos es relativamente baja, lo que impide que se produzca radiación inducida en el producto irradiado.
APLICACIONES DE LA TÉCNICA.
Hasta el presente, más de 60 productos alimenticios han sido aprobados para el consumo en 25 países. La FAO-OMS-OIEA han recomendado y aprobado el consumo de alimentos irradiados con dosis de hasta 10kGy ( Kilogray). Esto le ha dado un impulso definitivo al uso de esta tecnología a nivel comercial.
El control del deterioro de los alimentos por efecto de los microorganismos, está orientado ala eliminación de los mismos dado que muchos afectan directamente a la salud humana y a su vez, deterioran los alimentos.
La contaminación de alimentos con salmonellas, puede ser eliminada con dosis de 0.2 Mrads, al igual que para el caso de la carne congelada, harinas de carne, huevos congelados, etc. sin producir alteraciones en el producto. Este método es único para alimentos congelados, los cuales pueden ser decontaminados sin la necesidad de descongelamiento y recongelamiento, como ocurre con los métodos tradicionales.
Las carnes blancas como aves y pescado pueden ser conservadas a temperaturas de 4 grados centígrados por un lapso de cuatro semanas luego de irradiarse, sin que se produzcan alteraciones en su valor nutritivo ni en las características organolépticas.
Otra de la aplicaciones mas comunes en todo el mundo es la irradiación de especias o condimentos como orégano, pimienta etc. que son utilizados como partes de alimentos como es el caso de la producción de chacinados.
En muchos países estas especies son cultivadas y secadas a la sol, quedando expuestas al contacto con animales como perros, aves y gatos, por lo que generalmente se contaminan con enterobacterias y otros microorganismos. Estos microorganismos incorporados en carne fresca, como es el caso de embutidos, encuentran un medio muy apto para desarrollarse y multiplicarse al grado de causar alteraciones importantes en este tipo de alimentos y que pueden llegar a significar un riesgo importante para la salud pública, dado que son las principales causantes de afecciones gastrointestinales, principalmente en la época de verano.
En nuestro país se han realizado investigaciones basadas en la decontaminación por radiación gamma, de mezclas de especias destinadas a la fabricación de chorizos frescos, lográndose duplicar la vida útil de los mismos.
La irradiación de papas, cebollas, frutillas, naranjas etc. tienen un objetivo distinto al de la decontaminación microbiana. En estos casos, la irradiación produce una inhibición en los procesos de brotación y descomposición.
El tratamiento de papas y cebollas con esta tecnología, ha demostrado que puede llegar a solucionar grandes problemas de costos y abastecimiento de poblaciones, ya que los mismos pueden conservarse hasta 6 meses sin brotar y sin perder sus condiciones de palatabilidad.
La irradiación de cebollas con dosis de 100 Gy, dentro de los 7 días siguientes a la cosecha resulta un tratamiento muy eficaz en la inhibición de la brotación interna y conservación de los bulbos. La conservación de las mismas puede extenderse hasta 150 días, lo que permitiría abastecer el mercado en los momentos de precios máximos.
CONCLUSIONES.
Las enfermedades trasmitidas por alimentos causadas por bacterias patógenas y parásitos se encuentran entre los principales problemas de la salud pública y constituyen una causa importante del sufrimiento humano en muchos países del mundo. Además, muchos ingredientes deshidratados de la industria alimentaria como especias, condimentos vegetales y piensos, sobre todo harinas de pescado, que representan importantes ingresos de divisas para varios países de la Región, son contaminados por microorganismos causantes de la putrefacción y por microorganismos patógenos, que dan grandes pérdidas económicas debidas a rechazos o a la cuarentena de dichos alimentos por parte de países importadores.
La irradiación tiene cada vez más reconocimiento como método para mejorar la inocuidad de alimentos sólidos como aves, carnes rojas, pescados y mariscos, especias y piensos, sin cambiar sus características.
Países como Bélgica, Francia, los Países Bajos, Reino Unido, Japón y los Estados Unidos
Han aprobado la irradiación y la aplican comercialmente como método para asegurar la calidad higiénica de diversos alimentos sólidos. La irradiación es un método singular para la desinfección y la decontaminación de los alimentos sólidos, especialmente de aquellos que han de consumirse crudos o sin la cocción completa. Las dosis de radiación requeridas para inactivar las bacterias patógenas y los parásitos no alteran significativamente las propiedades físicas, químicas y organolépticas de los alimentos tratados.